El título de esta entrada no es casual.
Días atrás cierta persona me dijo "no estoy acostumbrado a salir con menores...y a ti, con tus diecisiete te veo como a un niño. Tu cara, tus manos, tus expresiones no son comparables a las de alguien diez años mayor que tu...." luego añadiendo "me gustas...pero por tu edad me cohíbo de tocarte"
"me cohíbo de tocarte....."
esas palabras ruedan en mi mente desde entonces
En cuanto me las dijo tuve que contener mis ganas de reírme (burlarme) de tan absurdas palabras...que en ese momento se veían incluso más absurdas al ser pronunciadas junto a un par de copas de vino, junto a una cena iluminada por la luz de una vela, y si no fueran lo suficientemente absurdas ya, le podemos agregar que esta romántica cena sucedía luego de un día juntos, paseando por parques, viendo tiendas, tomando batidos de frutas y tomando fotos maricas en el balcón de un centro comercial...solo faltó un sello...ponerle una estampa al momento...o si no lo dije muy claramente, a sus labios.
Lo que dijo fue claro...es por mi edad.. ahora yo debo preguntar ¿a cuantas personas de casi dieciocho años conoces que no quieran ser tocadas? Mientras el se cohíbe de tocarme, yo miro le miro tratando de disimular el hambre. Mientras piensa en mi cara de niño como pretexto, yo pienso en morder esos labios rosados (y quien sabe a qué podría llevar eso...).
Si todo está tan perfecto en este momento, ¿a qué le teme? ¿a que le haga una "niñada"? es posible que pase, no soy perfecto. Nadie lo es. Nunca pretendí ser impoluto ante él, ni me he presentado como ninguna especie de ángel. Una parte de mi quiere creer que quizás le gusto demasiado, o lo suficiente, como para querer cuidar el curso de lo que llevamos...pero otra parte de mi entierra una espina en mi cerebro con la idea de "no le gustas lo suficiente como para causarle un mal pensamiento", y no se a cual hacerle caso, no se que pensar, y tampoco se que hacer..
más que esperar...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario