domingo, 27 de julio de 2014

The vals is over.

No se pudo evitar, y fue por causa mía y de nadie más. Me vi atraído por el sonido de otra melodía que no quise rechazar, y al probarla tampoco quise renunciar a ella. La música de esta nueva melodía fue (y sigue siendo) seductora a mis oídos, aun cuando aquel vals sigue siendo parte de mi corazón.

Soy joven, ¿por qué conformarme con una sola tonada a estas alturas? Bailar a diferentes ritmos es lo que hace que gane más experiencia, ¿no? Soy consciente de que esa manera de ver este baile al que llamo vida ha dejado pies pisados, lo siento mucho por haber(te) dejado bailar conmigo aquella dulce pieza. Pero gracias, la disfruté.




Ahora es tiempo de seguir. Hay una nueva melodía seductora en mis oídos, una cuyo ritmo desconozco, me intriga y provoca deseo...Deseos que una vez sentí por ese dulce vals, deseos que fueron reales pero que ya no están. ¿Era justo para mí seguir a un paso lento que ya no me pertenecía?  Mi tempo es acelerado, y quiero una melodía que se ajuste a él... ¿es esta que he encontrado? No lo sé, pero también la he de disfrutar mientras esté sonando.    


No hay comentarios.:

Publicar un comentario